Los futbolistas deberían ser huérfanos.

El título de esta nota proviene de una frase del Chelís, José Luis Sánchez Solá, entrenador mexicano conocido por su carácter tan frontal dentro y fuera del campo.

El Chelís basa su afirmación en que los padres, en gran parte de los casos, hacemos más daño que bien a nuestros pequeños futbolistas. La sobreprotección a nuestros hijos o la necesidad que tenemos de que sean exitosos en su camino deportivo, provoca en muchas de las ocasiones conflictos en la mente de los pequeños, al grado de complicarles más el camino.

Como anécdota, recuerdo que a los 4 años de mi pequeño futbolista, solía estar en la banda del campo, a un par de metros del entrenador -quizá menos- dándole "instrucciones" durante el juego. Además de que mis gritos quizá eran más fuertes que los del entrenador, noté la confusión de mi pequeño al no saber a qué instrucción hacerle caso. Finalmente, el entrenador hizo lo que debió hacer desde un principio: prohibió dar instrucciones a los niños durante el partido.

Lo entendí a la perfección. Ahora, fuera del campo, disfruto el juego, grito y echo porras, me enojo como en cualquier otro juego de futbol... pero dejé de dar "instrucciones".

Zapatero a tus zapatos, ¿no?

#Entrenador #Papás #FutbolBase #Futbolistas