Más allá del balón.- Voltear al llano, al barrio.

Por: Balvanero Balderrama García

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Hace unos días leí un post en el face de El Juego de la Pelota que hacía referencia a las visorías que se hacen y el talento que no se capta; es una pregunta: ¿cuánto talento estaremos desperdiciando si los clubes no van a buscarlo al barrio? Motivó comentarios interesantes.

Esto vino a reforzarse porque un sobrino viajó 1400 kilómetros para realizar unas pruebas para el futbol profesional.

Es verdad que hay jóvenes que son captados mediante los clubes infantiles y juveniles de las principales ciudades del país. También lo es que se anuncian visorías de distintos clubes en determinado estadio y fechas para que acudan jóvenes de cierta generación; pero no se puede negar que no están todos los que tienen posibilidades y talento para triunfar.

Esta manera de trabajar de los clubes, esperando que llegue el talento a sus puertas, o que padres y madres de familia inculquen el deporte del futbol en sus peques y que descubriendo cualidades los impulsen y lleven a los lugares adecuados en los momentos indicados, deja de lado una gran cantidad de potenciales jugadores y jugadoras que sigue corriendo tras el balón a lo largo y ancho del país; muchas de las veces en campos de tierra o con pasto de temporal de lluvias.

En el país había 250 millones de personas en el 2018 (INEGI. ENADID); de ese universo, el 25 por ciento correspondía al rango de edad de 0 a 14 años y el 24.6 por ciento a jóvenes entre 15 y 29 años de edad.

Imagine usted la cantidad de niñas, niños y jóvenes que juegan futbol a lo largo y ancho del país: en su escuela, en la calle, en la cancha de basquetbol, en donde se puedan poner unas piedras como portería, un terreno más o menos plano, una pelota y ganas de jugar y divertirse.

Imagine el talento que está ahí y que puede maravillar no sólo a compañeros/compañeras de juego, sino a miles y miles de personas.

Ojalá que los métodos para detectar talento a edades tempranas cambie, todas y todos salimos ganando: primero el jugador o jugadora quien lo hace por divertirse y de llegar al profesionalismo le pagarán por hacer lo que le gusta en los espacios profesionales, el entorno familiar, los clubes al incorporar talento a sus filas, la afición y –eventualmente- el representativo nacional en diversas categorías.

Mirar al barrio, al llano, es una buena opción para detectar talento y es algo que va Más allá del Balón, pero que lo tiene como referencia.

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