La FEMEXFUT no abandonó a la liga de ascenso, la abandonamos todos.

Estoy de acuerdo con las voces que se han pronunciado en contra de la abolición del descenso en la liga mexicana; me parece que se solapa la mediocridad y el impacto social y económico en todas las familias que dependen de la liga de ascenso será muy importante. Sin embargo hay algo cierto, el futbol es un negocio y de él se sostienen miles y miles de personas que trabajan alrededor del mismo. No solo las familias de los futbolistas, sino las personas que trabajan en los clubes, los periodistas deportivos, la televisión, los patrocinadores, hasta el señor que vende las frituras en el estadio. Hay mucha gente que no se ve y que depende de una u otra manera de la subsistencia de este negocio. Al parecer, los directivos desean que subsista el negocio de la primera división a como de lugar, incluso a costa de las ligas inferiores y de las propias fuerzas básicas. ¿Por qué? Simplemente porque no resulta redituable y si hay algo qué sacrificar, pues que sea lo que no produce dinero. ¿De quién es la culpa? No solo es de los directivos. Ellos deciden en términos monetarios. Eso no es ningún secreto. El periodismo deportivo alza la voz apoyando a los que están en contra de la desaparición de la liga de ascenso pero... ¿cuándo le dieron promoción?, ¿cuándo las grandes televisoras se pelearon por la transmisión de esos partidos?, ¿cuándo el periodismo deportivo buscó promocionar la actividad de la liga de ascenso? Jamás. No le vieron el negocio. Incluso, los que consumimos futbol, preferimos saber de Cristiano o Messi que de jugadores de fuerzas básicas o de liga de ascenso. Quizá ese fue el problema. Veremos, qué sucede con la liga de desarrollo o lo que vayan a inventar los directivos. Por ahora, cabe la reflexión de que, en el caso poco probable de que la liga de ascenso subsista, ¿la consumiremos más? #LigaDeAscensoMX #Futbol #Liga